miércoles, 16 de julio de 2014

Hace dos meses

“Siempre serás mío, aunque suene egoísta”, dijiste alguna vez. “Seré solo tuyo aunque suene estúpido”, contesté. ¿Y cómo extrañarte sin hacerme añicos? Hay días en los que te quiero menos. Me preguntan: ¿Pero si hace dos meses no creías en la existencia del alma? Y yo respondo, pero hace dos meses era menos de lo que soy ahora, tal vez en dos meses más no crea ni en mí mismo. Existo porque me piensas. Y tal vez en dos meses ya no exista. Sí, me olvidaste. Probablemente dos meses después ya exista otra vez. Y si me reinvento y ya no tengo forma de hombre y soy ahora, no lo sé: Viento. ¿Seguiré siendo tuyo? ¿Cómo podrías atraparme? En un frasco dirías tú. Esperarías; yo sé, una pequeña brisa para acorralarme. Que egoísta, que estupidez.

Existo porque me piensas. Así de frágil es mi existencia. Así de jodido está el asunto. Si en dos meses más me convierto en agua, entonces me tendrías atrapado en la bañera. Pero pasan otros dos meses, sin pausas, sin fines de semana. Entonces alguien me preguntará. Hace dos meses usted era agua, y ahora una burbuja. ¿Cómo es posible eso? Y me aventuraré a responder; hace dos meses era menos de lo que soy ahora, tal vez en dos meses más no crea ni en mí mismo.

Siempre la misma respuesta… siempre la misma pregunta, pienso. Siendo el caso de que en dos meses yo sea un árbol muy lindo, grande, con las hojas más verdes ¿qué harías tú? Talarías todo el bosque hasta encontrarme, me convertirías en una silla. Estaría solo, siendo la cama improvisada de tu gato. Pasados dos meses más, alguien me preguntará. Hace dos meses usted era una burbuja y ahora una silla de madera, pero ¿Cómo es posible eso? Ya lo sé, usted dirá que antes era menos de lo que es ahora, y que tal vez en dos meses no crea ni en usted mismo. ¿No es cierto? Muy cierto responderé yo, además añadiré a mi respuesta lo siguiente. Pues ya lo he pensado muy bien: Sí, es cierto, pero en dos meses yo seré, a lo mejor hombre otra vez. Y si usted me preguntará ¿cómo es posible eso? y yo le contestaría: Hace dos meses era menos de lo que soy ahora, tal vez en dos meses más no responda nuevamente a sus  preguntas. Que no se da cuenta que él que no cree aquí es usted. Si fui silla, burbuja, árbol, viento. ¿Como es posible que no crea en el alma?. Aquí el incrédulo es usted, que preguntas tan estúpidas.

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