jueves, 16 de enero de 2014

Fuimonos

Y estábamos ahí sentados en el pasto, estaba el sol cayendo en nuestras espaldas. De pronto yo te abracé y caímos juntos en el mantel rojo donde estábamos comiendo. Nos reímos un rato y nos quedamos el uno al lado de otro, boca arriba, observando las nubes que daban un concierto solo para nosotros. Estábamos sonriendo y recuerdo que me dijiste fuimonos y yo me reí, y te dije es juimonos no fuimonos,  reímos porque era absurdo, porque no sabíamos nada de la vida, tú te estabas muriendo de cáncer y yo me moría de verte morir. Recuerdo como sonreías aquel día que decidimos hacer un picnic, llevar un poco de fruta y un poco de vino, un poco de vida. Me acuerdo que bailabas sin ritmo y yo aplaudía como mono. Estábamos siendo magia, yo el abra y tú el cadabra. Tú eras como el conejo y yo el sombrero, tú estabas dentro de mí. Pero dentro de ti estaban esas células podridas, cancerígenas, y tu cabello ya se había esfumado con el viento como cuando un niño sopla por primera vez un diente de león. Y cuando estabas en la cama del hospital con todos esos tubos quitándote la vida, tú llorabas porque no te querías morir y yo lloraba porque te ibas a morir. Y recuerdo muy bien cuando te moriste porque me dijiste fuimonos y te fuiste. Pero a veces sonrió porque te juiste con una sonrisa, y a veces te veo en mis sueños muerta pero sonriendo.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario