lunes, 15 de julio de 2013

De los creadores de dioses




Las religiones (hablando de todas las religiones) tienen una peculiaridad que las diferencia de las filosofías impartidas por: Sócrates, Platón, Nietzsche, etc. Esta característica única de las religiones, es que cuentan con unas personas que se inventan dioses redentores y compasivos, esa gente de mentes enfermas está desgarrando el espíritu, estas personas que se dicen mandados de Dios (el dios que crearon ellos mismo) son las mismas personas que insultan la naturaleza del hombre humano, son los que dicen que los sueños son irreales, son las mismas personas que dijeron que el Hombre a de  avergonzarse de su cuerpo, estas mentes creadoras de dioses, nos dijeron que el árbol de la sabiduría estaba prohibido para nosotros, entonces, ¿Por qué creerles cuando dicen que su Dios está hecho de amor?

Es curioso que todos estos “creadores” inventen en conjunto con su Dios una serie de leyes, mandamientos, preceptos, principios, reglas, etc. Pareciera que su Dios no está dotado de poderes metafísicos como se nos hace creer. Así que a este le brindan el don de la palabra y con este don vienen las prohibiciones; así justifican que nunca vemos el poder de su Dios, también cabe mencionar que cuando este dios imaginario se enfurece, se aprovecha de los eventos naturales para adjudicárselos, y sus creadores nos dicen que esa fue la furia de Dios. 


Las prohibiciones de cada religión son por definición grotescas, todas van en contra de la naturaleza, todas degradan al ser humano, convierten la belleza del ser humano en una (belleza) decadente, nos dicen que Dios vendrá y se llevara a justos y creyentes, pero ¿cuándo será esto?, por ¿cuánto tiempo tenemos que vivir arrodillados ante un Dios que habla a través de un hombre?, del “elegido”, ¿cómo sabemos que lo que dice ver este hombre no es mera alucinación?, ¿cómo sabemos que este santo no es un esquizofrénico? No podemos confiar en un Dios que se apena de su imagen, que se avergüenza de su cuerpo, o que tiene pánico escénico, ¿Dónde están los dioses que vendrán del cielo? Hermanos hoy les diré la verdad sobre los Dioses, no vendrán a salvarnos, no llegara ese juicio donde los justos irán a un paraíso, todo esto son inventos de los malvados creadores de dioses.

Los creadores de dioses, por consiguiente creadores de las religiones que rigen a continentes enteros, tienen ideas tan deprimentes como la de la predestinación, según ellos nosotros no podemos salirnos del margen, tenemos una vida determinada, la cual debemos de seguir sin si quiera pensar en algo más trascendente  Budas, Jesucristos, Mahoamas, y demás salvadores son solo personas como nosotros, pero a cambio de nosotros ellos pudieron conseguir la liberación mental. Me gusta pensar que estos mesías no fueron figuras públicas de alguna religión, me gusta pensar que estas personas existieron y se dieron cuenta que no hacía falta pertenecer a una religión para encontrar a la divinidad. Estos creadores de dioses nos advierten que por cada acción hay una reacción (esta idea de acción-reacción no es la misma impuesta por Newton, pues los creadores de dioses no confían en la ciencia), que debemos actuar apropiadamente, obligándonos a ser algo que no somos, a actuar con hipocresía, eso hacen estas ideas, esta idea de que recibes lo que das está mal planteada, pensemos en el karma en el budismo, este nos dice que la vida es un circulo (con lo que estoy de acuerdo), que cuando hacemos una acción buena o mala esta produce una reacción en cadena que acabara donde empezó, en pocas palabras volverá a nosotros, es una forma de infatuación. Esta idea mantiene a la gente alarmada, atenta de que hace, provoca que las personas hagan las cosas no porque quiera hacerlas, si no por querer un buen karma. No sé ustedes pero me gustaría pensar que la vida es más que karma, me gustaría actuar de forma egoísta sin tener que ir por la vida cuidándome de que el karma me regrese un golpe que me derrumbe, los creadores de dioses se han dedicado a mantenernos idiotizados, a predicar una religión que solo existe en su cabeza, los creadores son estafadores y hasta ahora la estafa ha ido bien.

¿No les intriga pensar, porque todos los dioses tienen sus palacios en los cielos?, ¿Por qué no viven en las sombras o en la tierra con nosotros?, esto solo nos demuestra que estos dioses se sienten superiores a nosotros, ¿por qué deberíamos adular a un Dios ególatra, que siente que es más que nosotros, que repudia la vida terrena?, Díganme ¿Por qué se pasean por las nubes, cuando nosotros soñamos con volar?, estos creadores pusieron a sus dioses en los cielos porque saben que este es inalcanzable para el hombre (es lo que nos hacen creer), los pusieron en las alturas porque saben que el hombre le teme a todo lo que proviene de allí, un ejemplo seria la lluvia. Esto es una alegoría que nos muestra que los creadores de dioses buscan dos cosas: que la divinidad sea inalcanzable para el hombre y que el hombre tema, para poder ser mandado. 

Mi meta no es fomentar el ateísmo universal, no vengo a dar un llamado a la anarquía, pienso que esta no es la solución. Yo quiero compartir la verdad que se me ha revelado en sueños, libros y pensamientos, yo quiero compartir con ustedes el amor al hombre, el amor al súper hombre espiritual, que debe darse paso en este mundo contemporáneo. No me jacto de saber la verdad, pues esta la perseguimos constantemente, pero ahora quiero hablarles de algo que estos creadores no nos han querido decir, pues todos llevamos dentro a un Dios. La naturaleza nos ha dado una cualidad, la cual esos Dioses celestiales envidian, pues nosotros somos fugaces, pero inmortales a la vez, así es hermanos, que no les sorprenda lo que digo, somos mortales, pero tenemos la capacidad de ser inmortales, eso es lo que les asusta a los creadores de dioses, le asusta la idea de que podemos ser Hombre-Dios, tanto se han esforzado en complicarnos el camino que lleva a lo espiritual, que hemos decido a detenernos por un momento para ver al horizonte, y este nos ha susurrado la verdad, la verdad de que el hombre no necesita un Dios patriarcal, que nos quiere, pero si le fallamos nos odia al punto del exterminio. La verdad que el horizonte nos dibujo fue que el Hombre lleva su auto trascendencia en el interior, tanto ruido nos cae del cielo que no escuchamos lo que nuestra alma pide, hemos dejado de alimentarla, en cambio nos encargamos de engrandecer el ego de un Dios impotente, que a la vez alimenta nuestros egos. Hermanos, compatriotas que llevamos por patria la humanidad, esta es la verdad que el horizonte quiere que sepamos: nosotros somos nuestro propio dios, lo divino vive en nosotros, no temamos a las alturas, pues estas no solo fueron hechas para los Dioses (los creados), también fueron hechas para los hombres que desean volar, pero primero hay que volcarse hacia adentro, este dios interno solo nos pide algo, nos prohíbe solo una cosa, nos impone una ley. os pide fe, una fe nueva, una fe que lleve como premisa confiar en nosotros, nos prohíbe cargar el ego sobre las espaldas, pues este es una carga muy pesada para el vuelo que vamos a emprender, nos impone conocernos, pues de este conocimiento se deriva la única y genuina felicidad.

A los creadores de dioses yo les hablo hoy y siempre, a los creadores de dioses les digo que ahora nosotros, buscaremos por nuestra cuenta lo divino, usando de vez en cuando a su dios tan solo como instrumento para llegar a nuestra espiritualidad, a los creadores les digo que la única religión que reconozco es la verdad porque me ha llevado a los cielos y al infierno, la verdad me ha mostrado lo que sus dioses tachan de blasfemo y pecaminoso. A los creadores de dioses les digo que vamos a acercarnos a un Dios único, un dios humano, que ama, sufre, llora, ríe y grita como nosotros, a los creadores de dioses les digo adiós, pues ya no necesitamos más de ellos ahora que podemos volar, ahora que el cielo es propiedad del alma y no de dioses corruptos.

Ahora me dirijo a ustedes amigos y hermanos, a ustedes que desean conocer a Dios, yo me dirijo a ustedes, pues a ustedes es a los que les interesa llegar a los cielos, me dirijo a ustedes hombres y mujeres; la creación más hermosa del universo, tomó por algunos momento el papel de profeta para decirles: que no le tengan miedo a la lluvia, en vez de correr huyendo de su humedad, corramos hacia ella para bailar, volemos más allá de los cielos, allá donde estos dioses impostores no han podido llegar, los invito a conocerse, amarse, valorarse, a meditar en medio de la soledad, pues esta es nuestra compañera, cuando estamos solos, no somos solo nosotros, pues somos dos, la soledad y tú.

Despréndanse de banderas y gobiernos, nacionalidades y territorios, renuncien a lo material, húndanse en lo espiritual, la única bandera es el amor, la única raza es la raza humana, el único gobierno es la poesía, la única religión es la verdad, el hombre. La gran verdad es que nosotros somos dioses, no les ofrezco una vida llena de felicidad, privada de dolores, no les prometo amor eterno, ni soledad infinita, tampoco les ofrezco un paraíso y un infierno, pero les ofrezco algo mejor que esto, les ofrezco el conocimiento y no uno cualquiera, sino el más difícil de conseguir, si ustedes siguen el camino espiritual que su alma les exige, el conocimiento que encontraran será invaluable, ¿Cuál es?, pues este conocimiento es el saber que somos, el llegar a ser lo que somos, el quitarnos las marcaras que nos impone la familia, amigos, escuela, sociedad y gobierno. El camino del buscador es difícil no pienso mentirles, es doloroso y la mayoría de las veces estaremos solos en noches más largas que el invierno, pero díganme ustedes, que tiene este mundo para ofrecernos si no es el autoconocimiento del alma, los invito a perderse por este camino, para encontrarse, y no se desesperen amigos, pues cuanto más perdidos se sientan, más cerca de encontrarse están, pues la noche es más oscura cuando está a punto de amanecer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario